Este Gunpowder, también conocido como "Zucha" o "Té Perla", es algo más fino que su predecesor. Al igual que el clásico, este té se seca lentamente en tambores giratorios. La rotación constante le da al té su forma esférica. El "Temple of Heaven" es como una bola muy retorcida, lo que demuestra el alto grado de calidad. El aroma es algo más suave que la calidad estándar y no tan amargo. Este té se puede disfrutar a cualquier hora del día. Si esta infusión sigue siendo demasiado amarga para su gusto, también puede desechar la primera infusión. La mayor parte de la cafeína también se eliminará de esta manera.

El aroma de la infusión de té verde y limón fresco son dos sabores que se complementan increíblemente bien. El té verde que forma la base de esta mezcla se complementa perfectamente con el sabor agrio del limón. Además el aroma del limón añade ese toque dulce perfecto que harmoniza la mezcla. Consumido frío o caliente, este té ha ganado muchos amigos a lo largo de los años y se ha convertido en un verdadero clásico en todos los surtidos de té verde.

La base de esta especialidad china es un té verde al que se le añaden flores de jazmín frescas durante el período de secado. Después de este proceso, algunas de las flores se vuelven a tamizar, eliminando algunas de ellas. Esta forma clásica de aromatización existe en China desde hace unos 1.000 años. El té de jazmín es prácticamente la bebida nacional de los chinos y se disfruta a cualquier hora del día y en cualquier ocasión. En esta encantadora mezcla quedan muchas partes de flores, que dejan un olor y un sabor a jazmín muy intenso y floral.

El Gunpowder chino de alta calidad, la mejor menta americana y un intenso sabor natural a hierbabuena se combinan para crear una experiencia de sabor especial. Aromática y especiada, pero al mismo tiempo rica, esta excitante composición desarrolla un aroma y una fragancia inigualables. Este popular clásico es también un excelente té helado en los días calurosos de verano.

La vainilla es considerada la "reina de las especias". Incluso los aztecas sazonaron su famosa bebida de chocolate con vainilla. La vaina de vainilla es el fruto de una especie de orquídea que fue originalmente nativa de México. Después de unos 8 meses, las flores polinizadas a mano producen frutos maduros, que son sometidos a un complicado proceso de fermentación. Las vainas cambian de color y desarrollan todo su aroma. El exquisito e intenso sabor de la vainilla es muy popular y armoniza perfectamente con nuestra mezcla de té negro.